El manejo adecuado de una planta de vid durante su activo crecimiento es fundamental para obtener una fruta de calidad. Entre las prácticas realizadas se encuentran las asociadas a la remoción de brotes, hojas, zarcillos y feminelas. Estas labores están directamente relacionadas con las condiciones actuales del parrón lo que determinará el manejo e intensidad al momento de realizarlas.
Es importante destacar que en la última década se ha dado una tendencia mundial hacia la renovación de las variedades existentes en el mercado, en donde Chile no es la excepción, ya que en los últimos años ha importado material genético desarrollado en otros países, respondiendo a las necesidades de los productores hacia la búsqueda de tecnologías de innovación en el rubro, como ha sucedido con otras especies.
La inserción de una nueva variedad no es un proceso inmediato, ya que se debe tener en cuenta que estas son provenientes principalmente del hemisferio norte y adaptadas a condiciones agroclimáticas y de logística diferentes a su origen. Este último punto es muy importante, ya que la estrategia del manejo desarrollado durante la temporada será fundamental para lograr una fruta de altos estándares de calidad que permita llegar a destino luego de largos viajes y mantener buenas condiciones de poscosecha, en lo que Chile se destaca entre los países productores.
Las condiciones climáticas que se presenten influirán en el éxito del año en curso. Son factores no controlados que en parrón bien manejado se enfrentarán de mejor forma estos eventos. A su vez, hay prácticas que se pueden manejar y así obtener las más óptimas condiciones.
Conocer de estas nuevas variedades, realizando evaluaciones y seguimientos al parrón para ser adaptado a las condiciones locales, es determinante para realizar buenas prácticas que estarán enfocadas a despejar e iluminar el parrón para promover el crecimiento, lo que finalmente se traducirá en mejores condiciones a cosecha.
Uno de los factores importante de considerar es el vigor del parrón, puesto que existen nuevas variedades con diferente vigor entre ellas y que sobre la elección de un portainjerto vigorizante puede llevar a un parrón sobre emboscado y oscuro generando condiciones predisponentes para las enfermedades fúngicas, ya que bajo la canopia se tendrá un microclima propicio con una alta humedad relativa y altas temperaturas, lo que podría producir una alta presión de hongos y desarrollar futuras pudriciones previas a cosecha. Además, si se adiciona una lluvia a las condiciones recién mencionadas, se genera el escenario ideal para el desarrollo de botritis.
Otro punto a considerar, es verificar y ajustar la fertilización, en especial para no incurrir en una sobre fertilización de nitrógeno lo que acentúa la condición vigorizante del parrón y que en algunos casos se puede dar porque se encuentra presente en cantidades significativas en el agua de riego, provocando el mismo efecto. En estos casos se debe tener presente que la intensidad al momento de realizar las labores la remoción de brotes, hojas, zarcillos y feminelas será mayor e incluso se deberá realizar desbrote varias veces en la temporada.
Como recomendación de manejos en verde se encuentran las siguientes prácticas:
- Eliminación de cargadores sin fruta.
- Regulación y eliminación de brotes mal ubicados en plantas que no sirvan para renuevos de la poda de la próxima temporada.
- Deshojes en prefloración en variedades muy vigorosas, para que los productos químicos aplicados lleguen al racimo.
- Eliminación de feminelas.
- Eliminación de chupones.
- Eliminación de zarcillos para favorecer el descuelgue de los racimos posteriormente.
Ante el escenario de la incorporación de estas nuevas variedades a la producción nacional, es que además de los manejos en verde que se deben ejecutar, se recomienda realizar evaluaciones de los manejos propios de cada variedad para conocerla y lograr expresar su máximo potencial productivo.
Por último, y a pesar de que estamos en plena temporada de berries, no hay que olvidarse de preparar correctamente la temporada que le sigue, la uva de mesa, ya que tomar buenas decisiones en este momento, es clave para asegurar una buena producción y minimizar las dificultades que depende de nosotros manejar.
Por Denisse Laborie